Sunday, October 21, 2007

Ten cuidado con lo que buscas

Lo que buscas es tu propia trampa que atrapará tu mente y la llevará tras la ilusión. Lo que buscas es tu propio autoengaño que abre la puerta de la celda donde estarás toda tu vida y tu creerás que eres libre. En esa celda serás explotado físicamente, usarán tú energía, tu intelecto, ocuparán tu tiempo, succionarán tu dinero y te exigirán sumisión. Tu estarás convencido que lo haces por una gran causa y que tendrás una gran recompensa, logrando al fin lo que buscas. Si progresas en esa celda con barrotes intangibles pero si fuertes, lograrás dejar de ser seguidor y te transformarás en explotador, pastor de seguidores. Para ello tendrás que inventar alguna ilusión, aprender alguna destreza rara, una terapia, un discurso que de curación o entretención a los buscadores de ilusiones y que ellos al fin crean haber encontrado lo que buscaban.

Ser gendarme de esa prisión no te hace libre, tienes que seguir relacionado con los seguidores de hombres, tienes que cuidarlos, protegerlos, seguir dándoles sueños. Ser guía de otros significa más responsabilidad, más trabajo y nutrirse también de ilusiones, conocimientos irreales, que te serán dados por el jefe del grupo, el guru, el sacerdote, el pastor, el líder supremo. Tendrás que agradar a este líder haciendo un excelente trabajo con los buscadores y haciendo crecer el rebaño. Como discípulo del líder deberás recoger la retribución que dan los buscadores, ese dulce maravilloso llamado dinero que pagan los que buscan algo, o su tiempo que tendrán que entregar a la causa si quieren lo que buscan, o sus esfuerzos agotadores que deberán dar para recibir su recompensa, o el fruto de su intelecto y finalmente su obediencia a la autoridad de esta organización. Con esa actividad bien hecha, tendrás el reconocimiento, un sentido de logro, la palmada en la espalda, la sonrisa del maestro y una cierta paga para subsistir.

El rey del grupo, el sacerdote, el político, el guru, el maestro, el iluminado, el sabio, el jefe, el líder, el nombre que quieran darles, son formadores de ilusiones, ideales, creencias, doctrinas, que con ciertas habilidades de oratoria, conocimientos aparentemente significativos que nadie puede contradecir, magnetismo personal, poder hipnótico y mágico logran convencer y formar a sus primeros discípulos, obreros y con ello la organización que les servirá para su propio provecho. Verdaderas empresas que produzcan ilusiones, sueños para atraer a buscadores. Estas organizaciones, de las cuales hay cientos, quieren más poder, llamando abundancia al dinero, al deseo llamándole aspiración, adoración, autoridad, satisfacción, placer, respetabilidad, posición. No les interesan los buscadores, salvo para explotarlos.

Maestros, discípulos y seguidores viven en la ilusión, son la fuente de todos los males de la humanidad, despreciando la vida al desperdiciarla tras un ideal, una ilusión, una creencia, que no es la verdad, que triste. Al formar organizaciones crean conflicto con otros grupos, ya que tienen que defender su verdad. Unos son explotadores y otros explotados.

Los buscadores quieren algo irreal, un ideal o también algo material. Esto lo encontrarán a la vuelta de la esquina en grupos con mucha literatura, música, atuendos especiales con hermosa apariencia, que corresponden a las organizaciones que se crean todos los días, con sus sofisticados conocimientos, ritos, iniciaciones, sus jerarquías y niveles o caminos para ver tu progreso. Estas organizaciones tienen que cuidarse de la voracidad de los buscadores, que llegan llenos de sueños y esperanzas. Estos seguidores quieren encontrar lo que buscan, son ávidos de conocimientos y desean la manifestación del saber y poder del líder de la organización, al cual verán poco o nunca verán. Si estos no son satisfechos pueden destruir la organización. Así existen variados tipos de organizaciones todas en oposición y dueñas de la verdad. Esta es la gran plaga de la humanidad, que la tiene sumida en la ignorancia, la pobreza, el conflicto y la violencia.

Estamos hablando de organizaciones con explotadores y explotados, que la mente particular del hombre ha producido siempre. Estos palacios de sueños han nacido de los buscadores y ellos los sustentan, si estos desaparecen o no existen, no habrá organización alguna y con ello ni líder ni discípulo. Y estos discípulos se forman por que buscan algo, ahí está la raíz de todo. Entonces, tengamos cuidado con lo que buscamos, en especial cuando son ideales y eso significa que debemos conocernos a nosotros mismos. No se debe buscar nada, el que busca encontrará su ilusión, estará en contradicción constante y estará siempre engañado y será fácilmente timado.

Si observas y pones atención a lo que buscas estarás libre de ello al instante y no en el futuro. Nosotros somos el mundo y si me observo a mi mismo me daré cuenta que lo que busco también lo buscan los demás semejantes. Hay cosas que debemos buscar que son correctas, por ejemplo trabajo, salud, sustento, conocimientos necesarios, pero hay otras cosas que se buscan que no son necesarias, no sabemos como son, son corruptas y llevan al hombre al fanatismo, la locura, al asesinato, pérdida de tiempo, a la explotación. Entonces que hacer para ser libres de este proceso, nada, sólo observar, estar consciente, darse cuenta, poner atención plena en cada tipo de búsqueda, cuando aparezcan. Eso es inteligencia, de la realidad distinguir la verdad y viene la acción correcta.

¿Qué buscan la mayoría de los seres humanos? Variadas cosas, pero la gran parte son ilusiones, ideales, metas, que nunca se logran. Entonces es importante comprender este proceso de búsqueda. Muchos buscan, seguridad, poder, placer, salud, abundancia, éxito, logro, posición, iluminación, Dios, amor, poderes, dinero, etc. La lista es variada y sigue con matices suaves que uno sólo puede distinguir con el conocimiento de si mismo, que es la verdadera meditación. El darse cuenta de esto, debe ser hecho en la vida diaria de relación con nuestro semejantes y no en aislarse. Para cada una de estas cosas que uno busca hay organizaciones con sus líderes, lista para estrujarte y transformarte en un buen seguidor. El darse cuenta, estar consciente que toda la vida has sido un seguidor, es la iluminación, el vaciado de la conciencia que lleva a una mente quieta, que ya no busca nada, que ha visto su celda. En el vacío esta todo, en el no se.

Cuidado con lo que buscas, es tu propia trampa y los cazadores con su jauría están en todas partes, al acecho, listos para atarte a un palo y que sólo gires entorno a él el resto de tu vida.

Entonces sino eres un líder, discípulo o buscador, ¿qué serás? Serás un hombre libre, hoy y no en el futuro. No serás libre respecto de algo, será mucho más que eso, la libertad estará en ti y con ello el amor. Esta libertad se logra cuando comprendes, observas y ves lo que es y no sigues tras la ilusión, la descartas de inmediato.

Alexiopolis

1 comment:

roxy said...

solo seremos libres , cuando el deseo de persegir la libertad ya no sea una meta ni una realizacion roxy